A quien no haya entendido esto, mis felicitaciones por conservar esa inocencia de la niñez.
Pero recuerden que muy en el fondo, los niños no sólo son inocentes, son además crueles y pervertidos. Supongo que Freud tenía razón, al menos en algo, al menos en mi caso. ¿Alguien se anima a comentar si ha hecho algo parecido?
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