domingo, 24 de junio de 2012

2012 - Año 1 de la Segunda Era Oscura

Al iniciar este año, a modo de broma, decidí referirme a él con el título de este artículo. Un chiste demasiado fácil, empezando por las numerosas "profecías" supuestamente escritas en el calendario maya, dichas por Nostradamus, Ocultadas por el gobierno norteamericano, y otras más que colocan el fin del mundo como fecha importante en el actual calendario.

Chiste fácil, tanto que ni valía la pena mencionarlo, si no fuera porque para quienes vivimos mas o menos conectados a la Internet, este año sí que empezó de manera sombría. Y si eres fan del anime, un poco más. Si te gustan los videojuegos, aún peor. Y dado que muchas de las personas que me siguen en las redes sociales (y en este blog, aunque quizá ya lo hayan dado por muerto) encajan en ese perfil, decidí que valía la pena denominar "Año 1 de la Segunda Era Oscura" a este fatal 2012, que ya viéndolo casi a la mitad, no se antoja tan horrible como al inicio, y sin embargo creo que vale la pena no perder de vista ciertos detalles.

2012 inició con incertidumbre. Un par de leyes a punto de ser aprobadas por el congreso de un solo país, podían alterar el curso de todo el mundo. Estados Unidos, sacudido aún por el escándalo Wikileaks, y de la mano con los estudios de cine, televisión y música de Hollywood, que deseaban lo mismo por sus propias razones (y tienen el dinero suficiente para mover lo que haga falta) intentaba pasar las leyes SOPA y PIPA aprovechando que la mitad del congreso ignoraba el tema, y la otra mitad estaba comprada. Una campaña a nivel mundial (Pero centrada en USA, no lo olvidemos) los hizo retroceder. El enojo fue tal que algunos mafiosos hasta olvidaron ponerse la máscara y reclamaron a voz en cuello que su inversión monetaria en el gobierno no era satisfactoria. (más claro, ni el agua.)

Entonces, como para matar dos pájaros de un solo tiro: que la gente deje de hablar de SOPA y PIPA; y dejar claro a la población quién manda aquí, el FBI cerró la popular página de descargas Megaupload y detuvo a sus propietarios. Lo hizo basándose en acusaciones de lavado de dinero, pero colocaron la mal llamada "piratería" -La infracción del copyright- en la acusación, y se encargaron de presentar la captura como si el delito mayor fuera la "piratería."

Inmediatamente, otras páginas similares empezaron a cerrar o a recortar sus servicios. Ya no era cuestión legal, sino puro miedo. El mensaje había sido muy claro: "Con o sin leyes, si no nos gustas te hundimos."

Cinco meses después, el caso se ha vuelto casi una anécdota. Se hacen chistes al respecto, y hasta el mismo proceso legal parece una comedia, hay algo de hilarante en el simple hecho de que un gobierno quiera tener bajo llave un montón de ceros y unos que, en gran parte, deben estar copiados en muchísimos otros lados. Y además, parece que hicieron la captura tan apurados que no tienen pruebas, o al menos no las tienen listas, y así el proceso se extiende una eternidad...

En fin. La vida sigue, los otros servicios de descargas regulan más lo que reciben, aparecieron alternativas, y todos volvieron a su vida de siempre. Pero creo que no debemos olvidar que el peligro sigue ahí. Hay muchos intereses de por medio y a la siguiente oportunidad, si nos descuidamos, volverán a intentarlo. De hecho, mientras en USA no se aprobaron SOPA y PIPA, sus equivalentes en algunos otros países sí fueron aprobadas. Por lo que no está demás darle una revisión a las leyes en el lugar donde vivimos, y estar al tanto de cada negociación sospechosa. Es insólito que un tema tan banal sea motivo de vivir en perpetua vigilancia, pero sí, insólito, es el tiempo que nos está tocando vivir.

Mención especial merecen los comunicados de The Pirate Bay y Y Combinator. Los primeros recordándonos cómo la industria de Hollywood empezó haciendo lo mismo que ellos condenan: huir de copyrights y patentes; y los segundos, instándonos a volver obsoleto a Hollywood, a hacer empresa y construir algo mejor que ellos.

Creo que todos sabemos dónde va a terminar este lío. Pero lo que pasará en el camino... ni Nostradamus podría adivinar.

Hasta el momento, en España la ley Sinde ya empezó a cobrar víctimas, y en Japón, se ha aprobado una ley tan absurda como inaplicable que podría volver ilegal incluso el hecho de ver un video en Youtube.

Y no, no creo que hayamos visto aún lo más horrible, todavía falta.

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